ENERGÍA Y VIBRACIÓN.

No existe en el universo un ser sin vibración e irradiación, resultantes de causas tanto conscientes como inconscientes.
Toda la energía del universo esta constantemente emitiendo, y el hombre como parte de él determina su grado evolutivo por la intensidad y el largo de los rayos que emite. Cuanto más se eleve espiritualmente mayor será el área que cubran las ondas energéticas que salen de él, y mayor será el grado de responsabilidad que tenga con el universo, la comprensión de esto hará que se de cuenta de que puede ser el puente para canalizar y cristalizar en la tierra el propósito evolutivo del hombre.

El flujo de energía que llega desde el corazón de la Presencia al corazón físico, es como un río de luz prismática de pulsaciones rapidísimas, si pudiéramos adaptar nuestra vista a su velocidad de vibración, veríamos que cada electrón que compone esa energía lleva un diseño distinto, absolutamente singular porque difiere de todos los otros patrones.El sentimiento y el pensamiento del individuo, moldean esta energía dándoles formas y enviándolas hacia el universo por medio de los sentimientos, los pensamientos la palabra hablada y las acciones, el patrón energético es en sí neutral, pero el sentimiento liberado a través de el determina su radiación, creando energías de acorde a su naturaleza, si es armonioso el efecto será de armonía, pero si no lo es su efecto será discordante y nuestra será la responsabilidad de que sus efectos se manifiesten en el universo.

Cada vida individual emana un tono musical de los electrones que componen su Ser, el cual si no esta afectado por energías negativas envuelve a la persona con una substancia energética positiva que lo protege de emanaciones negativas que puedan haber en su entorno. Esta nota musical de cada uno de nosotros se denomina “la Nota Tónica”. En nuestro mundo existen melodías que incluyen Notas Tónicas, las cuales fueron inspiradas por la activación a sus compositores de un canal receptivo.

La palabra hablada es un PODER creador que moldea la substancia universal de luz, en formas que corresponden al patrón de lo que se esta hablando, ya sea que se refiera a personas, lugares, condiciones o cosas. A través del tiempo, la humanidad se ha cargado de imperfección por el mal uso de la energía de la palabra, creando formas distorsionadas que se mantienen vivas por la misma energía que fueron creadas, contribuyendo con ello -para bien o para mal- en el desarrollo de nuestra sociedad.

Muchos de nosotros no somos conscientes de los efectos que realizamos en nuestro vivir cotidiano, pero si despertamos y nos damos cuenta de las cosas que hacemos estaremos avanzando y ayudando a los demás a avanzar, de acuerdo a las necesidades de cada uno, cuando nos ofrecemos voluntariamente a aportar ayuda para la evolución de la humanidad, nos convertimos en parte del Cuerpo Espiritual Cósmico modificando nuestro nivel de vibración. Carmen.

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